He tenido ocasión de leer el cuestionario que había contestado en su época el autor de “En busca del tiempo perdido”, Marcel Proust, y animado por ello me ha dado por poner a su consideración este cuestionario, obviamente, corregido y ampliado. Pero entonces me ha dado por preguntarme, ¿Qué respondería Jesús a estas cuestiones?

Así que ni corto ni perezoso, me he puesto a responder como si fuera Jesús. No pongo al lado mis respuestas, porque aunque de eso si podría tratarse y sería un buen ejercicio pascual, la similitud, tristemente en mi caso, es casi nimia.

¿Cuál es tu mayor temor? Que se pierda uno de los que el Padre me dio.
¿Cuál es el principal rasgo de tu carácter? La misericordia.
¿Cuál es la cualidad que más aprecias en una persona? La fe.
¿Cuál crees que es tu principal defecto? Decir la verdad. No es un defecto, muy al contrario, pero a mí, me ha costado la vida.
¿Cuál es tu ocupación favorita? Amar.
¿Cuál es tu idea de la felicidad completa? Estar con el Padre.
¿En qué otro lugar del mundo vivirías? Especialmente donde habiten los pobres y necesitados.
¿Tu color favorito? Color verde esperanza.
¿Flor favorita? La rosa amarilla, porque simboliza la amistad.
¿Animal favorito? Me caen simpáticos los desvalidos gorriones, siento predilección por los inocentes corderos, me gustan las sencillas palomas.
¿Alguien que te haya impresionado por su ideología o coherencia? Mi Padre Dios con su plan de Salvación para el hombre.
¿Comida favorita? El Pan, por eso ruego que a nadie le falte.
¿Bebida? El vino, su color me recuerda el de la sangre inocente derramada.
¿Peor defecto de una persona? La hipocresía farisaica.
¿Cómo te gustaría morir? No morimos, resucitamos.
¿Cómo defines tu estado de espíritu? En paz.
¿Tu lema? Amaos los unos a los otros como yo os he amado.